La verdad no sabía ni como
comenzar esta historia…
Para empezar ella se escribió sola
desde el primer momento en que nos vimos, desde ese mismísimo instante en que
tu mirada me sepulto en la tumba de tu pensamiento constante, incesante,
recurrente, solo fue necesario verte directamente a los ojos para saber que querría
el aire que respiras, que querría estar cerca de donde estabas, que querría caminar
tus pasos, seguirte a todas partes, acompañarte como tu ángel guardián, tal vez
yo no sea ni ángel ni guardián, quizás sea un demonio, un lobo disfrazado de
oveja, pero como no querer cambiar de piel con solo estar en tu presencia, como
no querer pasar del rio al mar solo por nadar junto a ti.
Una cosa es muy cierta, por estos
días son pocas las cosas que realmente pueden ser verdaderas, hoy en día todo
carece de veracidad, a veces incluso la existencia de aquello que llaman amor,
pero contigo, simplemente todo toma un matiz diferente, el tiempo se vuelve
lento y fugaz al mismo tiempo, contigo cada momento que paso o que he pasado
se ha ido volando y he querido congelarlo para poder disfrutar más a tu lado,
pero ya ves, a veces cuando uno disfruta y es feliz, las cosas simplemente se
escurren entre las manos, como agua o como aceite, o como una loción, solo
dejando un aroma del pasado, uno que disfruto cada vez que respiro, pero de
nuevo quiero y debo volver a ti, es mi éxtasis, es mi verdad.
Lo único que comprendo y que
siento cierto es que te extraño, te extraño tanto como el sediento al agua, el hambriento
a la comida, las plantas al sol, tanto como pudieran pensar los poetas que la
luna extraña al sol y solo cada determinado tiempo pueden estar juntos para
hacer un eclipse.
Yo solo sé que cada tiempo, cada
determinado momento logro mirar a través de la ventana, y cuando veo en ella,
simplemente busco si tú aparecerás, anhelando que tú también des una mirada
hacia este loco que espera chocar con tus ojos, que espera tener una línea de comunicación
con tan solo algo de tu existencia.
Ojala supieras cuanto te pienso y
cuando te extraño, quizás a veces no lo parece, pero es así, como quisiera simplemente
retroceder el tiempo para apretar con abrazos y sujetarme con cadenas en
aquellos instantes que estaba junto a ti y que la felicidad era una realidad,
incluso ahora cual máquina del tiempo mantengo viajando a cada instante junto a
ti, incluso aquellos momentos que eran imaginarios, o los virtuales, por
supuesto que cada realidad junto a ti, cada momento palpable de tu presencia y
la mía, son y serán mis favoritos.
Te escribo con la añoranza que
sepas que estoy allí a tu lado, con la esperanza que en algún momento me
brindes el placer de caminar de nuevo a tu lado, tomando tu mano y sintiendo
que el mundo no existe, que solo existe una burbuja donde estamos tú y yo.
Te escribo desde el corazón anhelando
que el tuyo me responda con una mirada o una sonrisa, creo que eso sería
simplemente incomprensiblemente maravilloso y único.
Y así como no supe como comenzar,
tampoco sabré como terminar, así que no será un punto final el que termine con
este escrito, sino los suspensivos que espero seas tú quien logres
continuarlos
(...)
las historias se escriben entre dos, simplemente quisiera saber que ¿escriben tus ojos, que dice tu corazón?.
(...)
las historias se escriben entre dos, simplemente quisiera saber que ¿escriben tus ojos, que dice tu corazón?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario