Palabras sibilantes vienen y van
¿Quién eres?, ¿eres lo que llamo conciencia? , ¿Porque
estabas tan callada, acaso ya te habías olvidado de mi?
Siento tu presencia sibilante entre mis adentros,
conversaciones titubeantes en mi ser, una voz reposa en los resguardos
inquietantes de un sueño trastornado, de nuevo he vuelto a naufragar en la
fragua de la eternidad
¡Oh barco incandescente!, nublas mi pensar, te desquitas sin
cesar en palabras que vivas son, y que se tambalean entre escalones invisibles
de hielo y pasto tornasol, un mundo de preguntas que convergen no más al
sobresalto marítimo de un terreno submarino, abotagado de ojos cerrados con
necesidad de aire con aroma a verdad.
De nuevo tu sonrisa oculta entre millones de cuadros
digitales parecieran tener vida de manera milimétrica, parecieran tener sentido
y coherencia de manera intensamente atómica, lenguajes de mundos discontinuos,
rosados son los globos de el alfabeto “Crill”, verdes son las graduadas notas
aquel instrumento rojo.
¿Ahora entiendes? , de nuevo debo partir para que puedas
compartir, no soy más que un cuarto lleno de burlas, un cuarto lleno de bromas,
con el fin de dar teclas qwerty a lo que ni siquiera puede definir las 27 del
mismo.
Por eso y mucho más es mejor seguir soñando despierto
mientras dure el efecto de la verdad disfrazada de caperuza roja.
