Capitulo 2
El retorno de la reina
“…Una feria milenaria, ¿aquí?, habéis perdido la cabeza, nuestro reino solo tiene 600 años, el rey guardia XXI aun reina, que yo sepa...”
Al primero que ataque fue a la bestia de la derecha, con un rápido corte con la espada inmediatamente cayó, los otros dos se acercaban para atacar juntos, pero fueron acabados con la técnica ciclón, dando un giro los dos cayeron destazados por la mitad de un golpe, cual manecilla del reloj partiendo el tiempo; el de ellos acabaría ahí.
Fue así como después de la batalla, ya habiendo logrado vencer a estas extrañas criaturas, gracias al entrenamiento, sed de victoria y sobre to
Al girar mi cabeza y echar un vistazo, ya con algo de tranquilidad, note que me encontraba en una montaña, los árboles con sus hojas de tonos cafés y rojos, un insólito matiz de colores de otoño, además de un clima templado, más fresco de lo habitual. Bajando la montaña me lleve una gran sorpresa, sabía que estaba en un lugar desconocido pero lo familiar de este lugar me intrigaba y aludía mi mente, manifestándome que mis sospechas eran ciertas, terminando el camino y de
scenso, me encontré con que el pueblo era muy parecido al mío, aunque las fachadas de las casas fueran bastante diferentes, pero la tierra, era la misma, estaba en mi tierra, aunque no lo fuera, además a lo lejos se divisaba el castillo del rey, el que aun en mi época regia estas tierras, tan controversiales situaciones tenían que llegar a un punto coherente, además de la extraña neblina que fisgoneaba todo el archipiélago, era bastante clara, pero no era normal que existiera neblina, así que decidí visitar las casas circundantes.
El primer lugar al que entre fue la posada Truce, pero de inmediato divise un lugar totalmente diferente al mío, totalmente atemporal a mi actualidad, al aproximarme a un soldado que se encontraba cerca a la barra del bar de esta posada, él insinuó que yo era bromista por preguntarle donde estábamos, “es el reino de guardia”, nuestro reino lleva una guerra con el ejercito del señor oscuro, desde hace tiempo, luchamos para restaurar la PAZ.
Tenía que seguir preguntando a quienes estaban ahí, quizás darían aviso de aquella jo
ven a quien estaba buscando, quien diría que la charla de otros dos soldados llamaría tanto mi atención, “¡oh, gracias a Dios! Han encontrado a la reina Leene, vagando por el Cañón, llevaba tanto tiempo desaparecida que ya me temía lo peor, ahora debe estar tomándose un necesario descanso, parece que cuando la encontraron balbuceaba cosas sin sentido, como una mujer poseída, supongo que ha debido sufrir algún trauma”. En ese momento entro un muchacho que se hacía llamar Toma, y que vestía un ropaje bastante llamativo y diferente al de los demás ahí presentes, llamo mi atención, sugirió que también yo era extranjero y que si lo invitaba a tomar algo me brindaría algo de información, normalmente no le hubiera brindado aquella bebida, pero no creo que las casualidades existan y ese muchacho debió de estar de suerte o quizás el viaje me habría afectado. Él poseía información irónicamente importante para mí, además de ya haber balbuceado tener información sobre la reina perdida, logro llamar mi atención, “mis viajes me han llevado a la catedral de los bosques del oeste, y hay algo peculiar en ese lugar, es solo una corazonada pero, en ese momento le interrumpí y le dije que la reina ya había aparecido, el quedo con la mirada perdida, algo pasmado “creo que mis sospechas eran infundadas, aunque estaba seguro que había algo extraño en la catedral del oeste”
El soldado orgulloso de sus reyes al oír esto dijo, ahora nuestros corazones están más tranquilos, desde que la reina Leene desapareció, el rey no ha podido pensar en otra cosa, pensaba que había sido cosa del señor oscuro, así que mando soldados a los cuatro extremos del reino, para encontrarla, pero bueno lo importante es que ya ha aparecido.
Simplemente partí, justo cuando salía un aldeano le decía a otro sobre el lamentable estado del puente, “el ejercito del señor oscuro esta asediando el puente de Zenan, hemos perdido nuestro único acceso al continente del sur”
El otro le respondía, “Yo casi no recuerdo los días de antes de que la guerra contra el señor oscuro comenzara. Los meses se han convertido en años, ¿cuando se pondrá fin a esta guerra?”
(Fogata, cocina, piedras utilizadas para la hoguera, la arquitectura, las vestimentas, la forma de expresarse, en definitiva, estaba en el pasado, estaba en la edad media)
En la casa de enseguida había un ruido llamativo de metales chocando, al fisgonear por la ventana, vi la campana de Leene,¡ la de la feria!, siendo apenas forjada por “Banta”, el herrero del pueblo, quien forjaba esa campana a petición del rey como símbolo de su amor por Leene, el le decía a su esposa, “por cierto la desaparición de la reina me estaba haciendo preguntar si todo este trabajo había sido una pérdida de tiempo. Al fin y al cabo para que hacer una campana para la reina, sin ¿ella?” Pero parece que la han encontrado en el cañon del norte y ya está de vuelta en el castillo, ahí que ahora tengo que volver al trabajo, en la esquina de este humilde hogar su esposa mirando el laborioso trabajo de su querido Banta.
En el mercado pasando la calle, adentro este establecimiento se encontraba un soldado con una increíble armadura, casco, hombreras, espaldar, antebrazo, rodillera, quijote, greba, escarpe, manopla, peto, en fin se notaba que estaba guarnecido y provisto de una increíble armadura para la guerra, al verme me dijo en tono grave y fuerte ¡así que tenéis en mente comprar armas y uniros a la lucha contra el ejercito del señor oscuro, ¡maravilloso!, pero no olvidéis equiparos las armas que compréis, de lo contrario no tendrá mucho sentido comprarlas, el vendedor al verme dijo, no abras venido solo a mirar, ¿verdad? De seguro hay algo que tenga que quieras comprar.
No había más tiempo que perder, las piezas encajaban, tenía que ir al castillo y cerciorarme que fuera ella a quien confundían con la reina, no había otra opción, tenía que ser ella, así que Salí del pueblo para dirigirme al bosque que rodeaba al castillo, viajando hacia allá observe aquella catedral que en mi época nunca había visto, pero por ahora primaba seguir mi camino, los caminos al castillo eran los mismos, pero los animales de aquel bosque se aprovecharon de la presencia de esté viajero que estaba solo para causar algunos alborotos, nada que no se pudiera solucionar, algunos aguiluchos azules y dos jinetes roundillos,
Por fin la salida del bosque y la entrada al castillo, en su esquina un pequeño letrero en madera que decía, <>.
Subí las extensas escaleras a la entrada principal del castillo, al entrar un estrepitoso, ¡alto quien anda ahí! Dos soldados se acercaron rápidamente, mientras el sonido de las trompetas rondaban el lugar sirviendo de fondo en este lugar, “jamás había visto vuestra cara, ¡ y mirad esas ropas tan extrañas que lleváis, ¿ no seréis un espía del señor oscuro, verdad?, mientras el otro respondió, ¡Ja¡ ¿ de que habláis?¡ Miradlo! Este rapaz no podría ni sostener una e
spada, y menos aun pertenecer al ejército oscuro, je je, supongo que tenéis razón, largo de aquí, rapaz, o nos veremos obligados a encerraros en el calabazo, culmino por decir el otro soldado.
En ese momento la voz de una mujer se alzo diciendo “ ¿¡Que está pasando aquí!?”
Inmediatamente ambos soldados miraron a aquella dama que bajaba aquellas esculturales escaleras y se arrodillaron reverenciaron ante aquella dama, de vestido verde/enorme, muy de la época.
Este hombre es mi amigo y debéis tratarlo como tal, inmediatamente me pregunte ¿mi amigo?, acaso conocía a aquella reina, aunque, quizás, mis sospechas…, se alzo un solado, “¡pero majestad!, sus vestimentas son… muy extrañas”, la reina miro a ambos soldados, a lado y lado dos veces y dijo “¿osáis desobedecer mis órdenes?”
Poniéndose de nuevo en reverencia el soldado pidió perdón “perdonadme, mi lady ¡por favor sed bienvenido!, ella se aparto gentilmente subiendo las escaleras principales y riendo suavemente. Al entrar los soldados se disculparon y me encontré con el salón principal real, donde estaban el asiento del rey y la reina, ahí, bastantes guardias y el canciller aquel consejero anciano del rey, cuya barba pondría en ridículo en comparación a la del mago Merlín, que al verme solo dijo… mmmm y se fue disgustado, o al menos así me lo pareció…
“Ha llegado a mis oídos que habéis jugado un rol importante en la liberación de mi esposa, tengo una deuda de gratitud hacia vos, ¿puede ser que vos sepáis que le ha ocurrido a Leene? Desde su vuelta, se ha comportado de manera extraña, además, parece que ha perdido la horquilla de coral que solía lucir, esa horquilla siempre ha sido muy importante para ella, discúlpame, debéis estar cansado, por favor, sed mi invitado, podéis descansar en el cuartel que hay descendiendo las escaleras de ala oeste, hablare con el comandante”; dijo el rey. Así que fui escoltado hasta ese lugar, una “doncella”, me indico mi cama, descanse un rato, después de haber visto a tan impresionantes guerreros y soldados con sus vestimentas en aquel recinto, principalmente uno que
vestía una armadura dorada, supongo ese tenía un rol bastante importante, descansé un rato y fui llamado a ver a la reina, subí varios pisos al menos 4 o 5 hasta llegar a su cuarto, donde un caballero real, me dio el paso, el castillo era impresionante, escudos y antorchas, además de unas puertas increíblemente grandes, alfombras purpuras adornaban aquel suelo del pacillo antes del cuarto de la reina y sus bordes eran dorados, al irrumpir en su cuarto estaba acompañada por dos doncellas, y al verme dijo, ¡ah¡, al fin habéis llegado, por favor dejadnos solos, necesito tener una charla en privado con este hombre, a lo que respondieron “como deseéis, majestad”.
La habitación se torno en un silencio sepulcral, ella dijo, acercaos, no os dé vergüenza, se dio la vuelta dándome la espalda y estando a escasos dos o tres pasos de mi, y rio en vos baja… “¿te he engañado a ti también, verdad Crono?”
…¡Soy yo, Marle!, pero por alguna razón que desconozco, todo el mundo está empeñado en llamarme Leene… me alegra mucho que hayas venido, estuvimos muy poco tiempo juntos en la feria, pero aun así, sabía que vendrías a buscarme, muchas gracias, crono… y asi tan drástico y fulminante de la alegría pasamos a una extraña sensación…su rostro cambio, el ambiente en la habitación también, ¿¡
QUE PASA!?, yo mire alrededor pero nada, ella miro hacia el piso con la mirada perdida, y dijo, “siento … ( su voz se quebraba) “siento como si me estuviese consumiendo!”, el temor y el pánico se adueñaron de la habitación, ¡AYUDAME, CRONO! ¡Tengo miedo!, creo que… me estoy muriendo. ¡Por favor, crono ayúdame!. Y así como si nada, su cuerpo brillo y su último grito quise abrazarla y sostenerla pero cuando salte hacia ella para tomarla, su esencia, su cuerpo su alma, incluso su aroma, desapareció.
Ahora me encontraba en esa habitación del castillo con una cama, una mesa con un mantel blanco, en donde había un jarra oscura color ámbar, y aquel maquina de madera de lo que parecía ser para tejer ropa, solo . totalmente solo, envuelto y cubierto por la mismísima soledad tomándome por el cuello y cubriendo aquel recinto, envuelto por el silencio y la angustia de no entender que pasaba
Tenía que hacer algo, ¿pero qué?, Salí del cuarto, en la esquina del pasillo estaban sus dos doncellas y un caballero real, simplemente me fui, bajé las escaleras esperando encontrar algo afuera, no sé, algo debería ayudarme a dar con su paradero, al llegar al primer piso, mi nombre retumbo en las paredes “crono”… era Lucca “ buff, estas bien, has encontrado a la chica?”, “que ella QUÉ?” ¿Ha desaparecido?
Se dio media vuelta, se acomodo los lentes y dijo mmm, es tal y como
pensaba, sabía que la había visto antes en algún sitio, parece que seguimos en guardia pero este guardia parece mucho más antiguo que el guardia del cual venimos, deben haber confundido a esa chica con su ancestro, al fin y al cabo esa chica es nuestra princesa Nadia!
Marle, quiero decir, la princesa Nadia, es la descendiente de la reina Leene, la reina Leene, fue secuestrada, si, pero se supone que alguien la encontró y la rescató ¡pero ahora la historia ha cambiado!
Marle se parece muchísimo a la reina, por lo que seguramente detuvieron la búsqueda cuando la encontraron, ahora, si la reina verdadera muere…
¡…Marle nunca existirá! Por suerte aun estamos a tiempo, ¡Si rescatamos a la reina, la historia que conocemos permanecerá sin cambiar!
Algo le pasara a la reina en esta época si no es rescatada. Y si algo le pasa a ella su descendiente, la princesa Nadia, nunca nacerá.
Tenemos que encontrar a la verdadera reina!
Así que antes de irnos vimos al canciller en una extraña posición, fisgoneando el castillo, al acércanos, dio un estridente salto y dijo; “¡qué queréis, largo de aquí¡ dos guardas reales al ver esto nos comentaron que el canciller se comportaba de manera extraña por los últimos días, que se le había visto una y otra vez salir del castillo a hurtadillas y el otro dijo que lo único fuera de lo normal que había visto últimamente era aquel guardia personal de la reina, “ esa especie de rana, ha desaparecido, dicen que una maldición lo convirtió en rana, pero algo le decía que eso no era cierto, que seguramente era un espía del señor oscuro, una de las doncellas al escuchar el comentario del guarda solo dijo “ la gente ha observado que el canciller se comporta de manera extraña, pero yo no veo tal cosa, el canciller es un hombre de gran fe. ¡Todos los días va a rezar a la Catedral de Manolia”
Capitulo 3 – La princesa desvanecida
