Bienvenido al Blog de Alquimia de letras eternas...
Alquimista:

Un refugio para los pensamientos
Quizás pueda ser tu refugio o el refugio de muchos
...Quizás no…
Pero me gusta mostrarlo... espero no ser imprudente, prepotente o impertinente...
este un espacio en donde se deja correr la imaginación
donde se puede perder en fantasías "sin razón"
donde lo abstracto toma forma
donde el refugio es la perfección de lo intangible
ahora a la mano…
ahora a la voz y al pensamiento.

En linea

lunes, 30 de junio de 2014

AGUJERO



Estando en mi cama, a pocos centímetros de la puerta de mi cuarto, se comenzó todo a mover, ya era de noche, las luces y el estrepitoso movimiento de todo el apartamento era algo atemorizante, mientras trataba de ponerme en pie entre ese vaivén de las paredes y el piso debajo de mi, mientras me dirigía a correr por mis papas quienes estaban en la sala gritando que estaba temblando y mi hermano salía de su cuarto, yo apenas lograba salir del mío y fue en ese preciso momento que escuche como cuando se rompe la berrera del sonido, tal cual, y fui absorbido por un agujero a otra dimensión, abriéndose justa detrás mío, donde se encontraba el closet  que estaba al final del pasillo.
Recuerdo estar cayendo por unos pocos segundos y caer en un lugar en el que había una luz blanca que solo daba la impresión del tono blanco y negro, recuerdo caer exactamente sobre un liquido que lucia como agua y en medio de lo que apenas pudiera reconocer como ese destello blanco, un agua negra que por cierto si no hubiera estado ahí la historia quizás seria otra, de repente lo que estaba abajo se volvió arriba y lo de arriba abajo, es decir arriba se hizo abajo y abajo se hizo arriba, como volteando un reloj de arena, es decir que el liquido negro y yo fuimos para arriba y volvimos a caer sobre un piso estable, solo que esta vez el liquido no me daba al cuello y yo no tenia que nadar, solo me daba a la altura de las rodillas y de nuevo solo podía reconocer las siluetas de mi sombra y el liquido negro, no me atrevía a hablar, no había sonido en todo la inmensidad blanca que rodeaba todo y todo lo oscuro del liquido negro debajo de mis pies, no sentía mi respiración pero sabia que estaba vivo, el silencio era tan grande que por un momento llegue a pensar que no existía el sonido como tal, así que di un paso y el agua tuvo sonido, era mis pies arrastrándose, moviéndose entre lo que ahora eran las ondas, aun así, decidí quedarme quieto, no quería averiguar si quizás al caminar el agua seria más profunda, y tampoco había a donde ir, todo era demasiado blanco arriba y demasiado negro abajo, no había nada a mi alrededor más que yo y ese lugar, así que dije “y entonces Dios creo el cielo y la tierra” y lo que fue blanco tomo un color azul justo debajo de mis pies se volvió tierra, separando a lo lejos el agua que continuaba siendo negra, ahora existía el cielo, la tierra, ya sabia cual era mi tarea allí, solo que no sabia como comenzar, ni que estaría por venir, cada idea mía tendría un repercusión en esta realidad, es decir, que mis palabras ahora tenían el poder de crear.

Lo que me llevaría entonces a pensar como empezar, pero también a comenzar de cero, a pensar como llegue allí, a preguntarme si eso realmente era la realidad o seria producto de un sueño, diez mil preguntas. Aparentemente tenia todo el tiempo del mundo quizás para responderlas por mi mismo, había llegado la hora de un nuevo comenzar. 



viernes, 27 de junio de 2014

Visiones

Por ahora esclavo de la noche
Cómplice de la soledad
O quizás al revés
Cómplice de la noche, esclavo de la soledad
Así que solo dejo que el tiempo pase y leo…

...

Filantes, sagaces, contundentes y armoniosas , las espinas de tu amor
Sediento de libertad me he convertido en el esclavo de tu recuerdo
Así que petrificado entre una amarga existencia pienso en el naranja adiós del sol de tu partida
¡RÁPIDO!,¡ disparen ahora!, ¡que todo el pelotón de fusilamiento lleve a cabo con su tarea!, ahora mientras me llena la adrenalina de querer, de implorar una fugaz salida, con los ojos vendados y el alma perdida, con los ojos secos sin una lagrima que botar, ¡disparen ahora!, y permítanme partir, que si no lo hacen ahora, hoy me la jugare toda, y hablare con quienes no debo hablar y como dice la canción, andaré de brazos con quien no debo de andar, ya me tienen frente a ustedes de rodillas, embarrado, tanto que es difícil reconocer que hay limpio en mí, así que disparen y evítenme el sufrimiento de hacerles sufrir, evítense la posibilidad de verme triunfar en la cima, convirtiéndome en su tempestad.
Está bien, hoy de nuevo has tocado a mi puerta, por eso te dejare entrar, pero ya ambos sabemos el riesgo que representa dejarte entrar, aun así no importa, siempre hemos sido caballeros, tu hala de la cuerda que yo también halare de la mía, y entre ese afán de tirar entre un lado y el otro reconoceremos quien será el ganador de la riña de hoy, como amigos sentados tomando una copa de vino o como enemigos peleando por saber quién es más cretino, yo te invito amigo mío a que te enfrentes a un duelo de miradas y te permitas conocer la verdad de nuestro hoy.
Y estando todas las palabras juntas, se conglomeraron en una guerra que solo dejo sopa de letras.
De ellos algunos cuantos recados:


Cómoseríaescribirtodopegadosincomasnisepararnadaystodoestápegadoentoncesseríamás
complicadoleerperonadieentenderíaconfacilidadloqueunoestáescribiendonoquieredecirque
todosquieranleertampocounospocosquíasnadieperonoimportahaycosasqueunonoquiereque
leanademáshabríaqueinventarunaformadeponersignosdepuntuaciónseriachistososabereltonodevozquecadaquienledaríaaestetipodeescritoscreoqueescuestióndeintentarloaunquenocreo
queseadeagradoparalosletradosyconocerdelpuntoylacomainclusopodríanponermepuntofinalamíperonoimportacreoquehayquedarsealaoportunidaddehacerpropiasrevolucionesaunquesea
enunmardeletrasyaunquerealmentesoloresulteserunarevoluciónparaunomismoyocreoquees
cuestióndeserfelizcondetallesquealgunosconsideraranbobos.

viernes, 6 de junio de 2014

Unicornio Azul

Sabes una cosa, lo mejor de recordarla es la poesía que llega con ella.

(Mientras rayaba con fuerza cada palabra en aquel viejo cuaderno pretendiendo que era él quien tenía vida y estaba escuchándome, o leyéndome en su defecto.)

Aunque te he de confesar algo, nunca fue tan difícil mirar al pasado, pero hizo que el presente valiera mucho más la pena.
En el momento que vi a su ventana, no pude evitar mirar su cuarto, mirar cómo había remodelado su habitación, habían algunas cosas que yo conocía, otras que notablemente eran nuevas, su cama tenía una nueva posición, había un cuadro de un señor que tal vez sería un músico del género que hoy por hoy sería su favorito, aun así, no quería perder detalle de la última vez que había pasado por ahí, quería comparar cada minucia y ver si quizás en alguno de los rincones, que desde la ventana alcanzaba a ver, ella guardaba un pedacito de mí. Pensaba que quizás algunos de los libros de los que yo alguna vez le hable y que incluso le regale y que estaban o en su escritorio o en su biblioteca , los tenia allí porque le recordaban mi existencia, buscaba en cada rincón un pedacito de mí, que no me hubiera olvidado, mientras esa enorme bola de soledad y desesperación, aquello que alguna o muchas veces rozo con la depresión estaba en mi estómago, estaba esa sensación maluca, de pesadez, como si estuviera de nuevo a punto de caer en un precipicio, como si la muerte de nuevo tocara a mi puerta. Fue hermoso volver a ver a través de su ventana, pero mientras miraba, vi un gran espejo en su habitación que su reflejo daba a la calle y ahí estaba quien hoy me robaba sonrisas, me sonreía a través del espejo, me pregunto qué ¿porque estaba viendo en esa casa?, Y le dije que creía que era la de otra persona, sonreí y continúe caminando por la calle, nos fuimos a seguir escribiendo cuentos con la tinta de los nuevos pasos.
Aunque no puedo negar, que sentí nostalgia por aquellas cenizas que guardaba en una pecera, me recordaron la vez que quemamos nuestros sentimientos y pretendimos que se convertirían en agua y peces.

Justo antes de irme vi un unicornio azul en su puerta y entendí que hace mucho ella se había ido a luchar por su madre.
Así que al día siguiente cuando desperté cogí una mochila, una poca ropa y deje una nota en una de las paredes de mi pieza que decía:


“La locura es una elección que unos pocos cuerdos nos atrevemos a tomar “