otro suspiro gris

como duele el corazón
cuando las fibras del mismo gritan tu nombre
en cada latir
como duele el corazón, cuando cada pensamiento arde en el pecho
duele con lagrimas de invisible fragilidad
¡duele!, duele como cuando oigo otra canción que me recuerda como la anterior que me haces falta
duele como a un niño pataleando esperando algo que ni siquiera entiende o sabe que podrá sacarlo de esta situación

antes consideraría inapropiado y peligroso decir este tipo de cosas, pero creo que hoy mi mejor amigo podría ser el viejo edgar poe aun sin tener idea alguna de quien era, otra ilusión en la que prefiero descansar
de nuevo borracho de fantasía, ahogado en una falsa realidad
eterna locura, descabelladas son tus ideas, corto es el placer
como vuela el tiempo cuando de existir se trata, y como dura cuando se vive, cajita de recuerdos,¿ cuantas veces has sido robada?.

en cada uno de nosotros hay un tesoro, que lastima que seamos piratas de nuestras propia realidad.

El bostezo de un sabio Grillo

Él  bostezo y en ese momento…

Si he de morir que sean estas notas quienes partan este corazón de felicidad...

“tonto el que no intenta”, que sería de nuestro existir sin la imaginación de miles de fantasías y novelas, desde pequeños fantaseamos con diez mil y una posibilidades, de grandes suponemos que ahora esas fantasías son más maduras, pero la realidad es que un sueño no tiene mayor valor por la edad de origen, pues donde  el sonido supera en creces a los pensamientos, vale la pena perderse, así  como se arrasa con cada nota a los pensamientos de una vida ya pasada, en cada nuevo segundo la oportunidad de un nuevo nacer, mientras miles de imágenes medievales parecieran esconderse entre un lienzo de más y más posibilidades, son los cantos gregorianos interpretados por sirenas las que se adueñan de la odisea de la vida, es así como de nuevo el hijo de la luna puede descansar .

Llévame pedazo de trasto musical, que mis ideas se hagan realidad al cerrar mi ojos, mientras la energía y el voltaje de cada sonar va cargando poco a poco el pecho para llenar de suspiro y en cada uno de ellos se va un poco de esas cargas, un poco de lo que no sirve, pues aquí estamos tu y yo, la locura no tan loca y el cuerdo no tan cuerdo, una fusión perfecta y deliciosa.

Cuando tiempo esperé que vinieras colado por la ventana o ser yo quien se escabullera entre las cadenas de la rutina, saltando hasta tu ventana, saltando hasta la perpetuidad, que delicia fue y es de nuevo acogerte en mi corazón, y escapar de la mano cual duendecillos intrépidos.

Permítete reírme y carcajear frente a la incesante luna nueva y con ella ese nuevo además de paradójico nuevo nacer, permítete gritar de júbilo pues ahora no soy quien era hace escasos 2 segundos o menos, pero adicto a la euforia y a la manía de perderme contigo, puedo sentir correr por mis venas esa tinta que marcan tus besos.

Extraña fascinación por quimeras, locura y el tiempo, la vida como si fuera un día cualquiera a gran escala, donde la insistente e incesante sensación de buscar ese algo más allá. Cuan simple o cuan compleja resulta esta vida, dividida entre dualidades sin fin, irónica solución es tener que decidirse por uno de ellos.  

Perdóname, y te lo digo porque hace mucho me la paso vagabundeando y delirando, buscando, sintiendo el asecho de algo tan necesario como la sangre en mi cuerpo, o el aire en mis pulmones, como los pensamientos en esto lo que llaman mente, sin ti, realmente no tiene sentido dar un paso más , que maravilla tan inconmensurable, eres tu tan importante como el mismo amor, tan importante como la vida misma, yo te necesito y me había alejado de ti, de tus curvas, de tus colores, de tu sabores picantes y ácidos, dulces, infinita gama de sensaciones tan arraigadas a la necesidad de no sucumbir a la, a veces gris y amarga realidad, entre las esquinas estas tu, y yo solo te digo que te necesito, mientras esté vivo, necesito de ti, así te quieras disfrazar de figuras literarias , de silencio y extrañas expresiones que tienes, yo te necesito directa en mi ser, directa en mi alma pues no quiero padecer.

Que impresionante puede ser la muerte de alguien frente a nuestros ojos, de esa misma manera debe ser ver la llegada de la vida frente a los mismos, ese mismo poder tienen las palabras y el lenguaje hecho sonido, la entonación del mismo, la agudeza o gravedad de cada vocal, cada silbada, cada consonante, cada frase hecha mermelada o sangre dependiendo de la dirección de las mismas, fuego de vida o muerte, agua de eterna furia, naturaleza concebida de un mundo aun incierto para la razón pero los animales aun esa parte instintiva nuestra pareciera percibir un algo, solo eso, “un algo”.

Termino el bostezo y pepe grillo siguió con su vida.