¿Y te preguntas ahora en quien vais a confiar?...
ya habéis visto que vuestra falsa estrella no era más
que copia de una realidad absurda, que el vino que emanaba de la fuente en el
centro de la ciudad no era más que un triste truco, otra ilusión.
Os he regalado la verdad, ahora sois libres, ¿y
me juzgáis por haberos traído la libertad y abrir vuestros
ojos ante aquella realidad que os hacia tan felices pero tristemente
esclavos a ella?
Ahora tienen la
oportunidad de descubrirlo por si mismos. Levántense y
caminen hacia delante. Tienen todo lo perfectamente necesario para continuar.
¿O acaso prefieren
seguir viviendo de una mentira?
Ya la gula se ha llevado
lo que tanto anhelaba, la lujuria le ha dado el permiso de seguir comiendo lo
que su inocente hambre tanto apetece...
Nuevamente vendrá aquella
falsa estrella haciéndose pasar por el buen predicador, diciendo ¿”parece
que el diablo ha estado haciendo de las suyas mientras yo no
estaba". Aunque ahora luce diferente, sigue siendo nada más que palabras y
acciones fríamente calculadas, con falsos milagros que los volverán de
nuevo locos, de nuevo esclavos.
Porque siempre
han preferido una falsa realidad, esclavos de la felicidad a libertad angosta
pero eterna, difícil pero verdaderamente placentera.
Por último
les dirá, "¿todo anda bien?", con su sonrisa, mientras
el crepúsculo se acerca ustedes pensaran que de nuevo ha llegado
la salvación. Y vendrá la duda, se preguntaran si es el
verdadero clérigo, el sumo sacerdote, y acentuando de nuevo con
sonrisa victoriosa de nuevo abra marcado el aplauso a la nueva
esclavitud. .
Solo es la envidia disfrazada de
felicidad, solo es la envidia queriéndolos guiar
La roca de nuevo les recuerda que nosotros
hemos caminado demasiado, y hemos visto muchas cosas, perpetuando, que no deben
seguir por el camino que ya muchos hemos recorrido, deben crear los
propios, teniendo en cuenta por donde no ir. Pues inteligentes abra
que aprendan de sus errores, pero sabios serán quienes aprendan de
los errores de los demás.
El coro de niños anunciando viejas emociones ha de llenar el aire
de sus viejas tradiciones, una madre ve crecer a sus dos hijos, estos han de
caminar por desiertos para poder llegar a sus destinos.
Una persona no puede ganar nada sin perder nada, para ganar algo
necesitas algo del mismo valor, este es el principio del intercambio
equivalente. ¿Verdad universal?...