Esa es la imagen de este momento, todas esas armas
apuntando, y allí, yo, estando de alma desnudo, aunque con los ojos vendados
por una cinta roja , allí siento cada fusil en mi dirección esperando al orden
para el disparo final , una mirada al pasado, un niño llorando en el piso
rodeado y lleno de tristeza, gritando y preguntándose ¿ por qué?, mientras la música
escurría por las baldosas de ese cuarto oscuro, arrastrado su propia alma , escurriéndose
por la orilla de la puerta buscando un poquito de aire entre la contradicción
de querer estar bien y no lograr hacer nada para ello pese a algunos pueriles
intentos.
¿Bailar?; vagamente, ¿dibujar?; ridículamente mal, ¿escribir?,
me atrevería a decir que es lo menos peor, aunque mis manos pueden tocar
algunos acordes y mi voz cantar algunas notas afinadas, no se trata de por de
bajear tampoco sobre exaltar, simplemente tratar de definir algo, aunque eso me
recuerda que el definir, el concepto encasilla y encierra y lo que busco es
libertad.
Si actuar normal para alguien "normal" es difícil,
ahora actuar normal para un "loco" resulta un verdadero reto, aunque
un verdadero loco no necesita actuar, pero hay cosas normales importantes que
se encuentran en lo racional, personas bonitas y trascendentales, perderse en
la locura infinita quizás sea un viaje solo de ida.
Un susurro de esos pasajeros pero que perduran en la eternidad
que llevamos por dentro, eso a veces es este genocidio de escribir y dar muerte
al pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario