La noche y el silencio son mi refugio, la noche y el
silencio son mis amantes, a veces junto con la soledad hacemos orgías de las
que solo nosotros podemos dar cuenta, solo nosotros podemos ser testigos y
protagonistas de las sabanas que hemos recorrido, de las letras que hemos
sangrado de los besos que hemos robado y de los besos que hemos llorado, en la
soledad de un cuarto tan inmenso como la misma mente como la propia imaginación
me debato en la infinita posibilidad del ser, en los confines de lo que a veces
no reconozco entre imaginación y otra cosa que no sabría cómo llamar, a decir
verdad lo único que quiero es seguir pensando en el brillo de tus ojos y tu única
y majestuosa sonrisa.
Mientras duermes yo seguiré aprendiendo a cabalgar a volar y
caminar entre los confines de las calles del silencio y la pasajera cama de la
noche en la cual debería de dormir pero prefiero seguir buscando ese “que será”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario