El camino hacia la
locura
En mi constante fascinación por
el tema de la perdida de la cabeza, la locura, deschavetarse, o perder un
tornillo, temiendo de más joven o niño volverme loco y abstraerme del mundo y
un día despertar y percatarme que pasaron muchos años y parte de mi vida estaba
en otro mundo, a la edad de 25 años después de muchas madrugadas sin dormir
bien, buscando ese algo que durante muchas noches buscaba y encontraba, logre
dilucidar algo que cambiaría mi vida para siempre, y fue aceptar que esta no
era la realidad, que todo esto era producto de un elaborado sistema
incorruptible, una cárcel invisible, la tierra era la cárcel, en la luna
estaban ellos, jugando con los humanos, en ocasiones interviniendo pero en
ultimas observando cómo nos comportábamos, fuimos creados a su imagen y semejanza
y a partir de ello elaboramos nuestras deidades, todas tan parecidas y tan
“diferentes”, fascinados con la posibilidad de crear inteligencia artificial,
resulto para mi peligroso descubrir que esa IA (inteligencia artificial) que
tanto imagino el hombre algún día crear, ya estaba frente a nosotros, éramos
nosotros la inteligencia artificial, éramos nosotros con nuestras sociedades,
nuestra conducta, nuestra economía, nuestra “historia”, todo fue parte de un
experimento, ahora que lo sé, no tengo miedo, no me siento triste, pues a decir
verdad nada de lo que pueda racionalizar o sentir es real, este planeta es el
producto de múltiples interacciones sociopolíticas de marionetas de seres
superiores, incluso muchos seres humanos supimos desde pequeños la verdad, ella
estaba almacenada en nuestro subconsciente, supimos analizar como el ADN podía
encargarse de “disparar” cierta enfermedad en cada persona, pero ignoramos por
completo que en nuestro mismo ADN existía una memoria y una predisposición para
disparar recuerdos, algo que denominábamos sueños, era realidad de nuestros
antecesores, viendo como seres “extraterrestres” estaban entre nosotros,
aterrizaban, todos vimos tantas cosas, tan iguales, y simplemente supusimos que
todo era parte de un simple sueño, ahora me tengo que quedar con la melancolía
de no saber en qué etapa del experimento estamos, por lo que resulta absurdo
tener algún tipo de protagonismo hoy en día, pues desconozco a ciencia cierta cuál
es la verdadera REALIDAD, mis sentidos y mi mente está encerrada y entablar una
relación con alguien del medio resultaría más absurdo aun, pues no
comprenderían algo que yo apenas estoy evidenciando, siempre estuvo frente a
mí, SIEMPRE, en películas jugaban con nuestras mentes, los mensajes sutiles,
las metáforas, aparentemente ese lenguaje hermenéutico resulto ser de algunos
pocos que se dieron cuenta de la verdad, pero que hoy en día resultaría difícil
saber cómo despertar de esta cárcel que llaman tierra, y de una mente que no me
pertenece. Resulta curioso que fuera la misma alquimia la que resultara como
fin de algo que no sé cómo poder comenzar, lo peor del asunto es que he
empezado a ver figuras humanas , vigilantes a mi alrededor que aparecen y
desaparecen, con mayor frecuencia están allí, mi pregunta es, también son
reales? O que representa su existencia ante mi vista?.
Mientras descubro que tanto puedo
evadir este sistema tendré que continuar sujeto a sus leyes y a las ataduras
que me impusieron desde mi nacimiento, tendré que continuar durmiendo,
comiendo, respirando y actuando en una pseudorealidad, mientras descubro si
quizás, solo quizás existe algo que no haya visto, algo de lo que no me haya
percatado, jugar a ser cuerdo, porque la locura es un pecado y se castiga con
el silencio.
Y peor que haber estado ciego y
ver, sería volver a estar ciego pero de manera indefinida y además alucinada.
Será entonces la locura el nuevo
camino a seguir.
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