Numero uno cuando te pienso,
y resultas tan increíblemente lejana de mi, el nerviosismo que recorre todo mi
cuerpo, la energía que pareciera embobarme, confundirme con tal facilidad de
olvidar que necesito respirar para poder seguirte pensando, pero el solo hecho
de tu existencia resulta algo excesivamente compleja para los típicos ojos de
este mortal que se ha atrevido a ver a tan majestuoso ser, tu sola existencia
representa un milagro mas allá de caminar sobre el agua, es la vida misma
caminando sobre la vida, es tu figura encantadora embrujando a quien se atreva
a mirarte, es tu movimiento sin igual que logra a todos suspirar, yo seguiré mordiéndome
el alma, comiéndome el corazón, pues tu estas al otro lado del río, tan sola,
tan feliz, tan imposiblemente irreal, como un fantasma, como el aire, como la
luz, no tengo manera de comprobar por mis burdos medios que eres real, pero de
la misma manera son mis sentidos y ese algo, que me impulsa a seguirte
buscando, a seguirte mirando, allí desde aquella montaña, allá en el horizonte
de puedo ver, puedo verte con los mismos ojos que el quijote de la mancha
lograba ver a su dulcinea, y tan seguro como él, puedo decir que tu eres real,
tu voz es real, que tus labios son reales, que toda tu magnificente y gloriosa
existencia es real, para seguir soñando que algún día encontrare la manera de
cruzar el río y dar contigo, una vez cruzado esté , solo será cuestión de fe
para que me brindes tu mano y yo te regale mi vida entera.
Numero dos, aquella ocasión en
que me encontré entre tantos números, todos hablándose entre iguales, los unos
con los unos, los cincos con los cincos, los nueves con los nueves, reunión
cuadrada, reunión calculada, en medio de todo ese enredo de números, una de
ellas se me acerco, lamentablemente yo no tenia designado un numero, en ese
momento todos empezaron a cuestionarse entre si, ¿como era posible que ella me
estuviera hablando?, como era posible que ella se acercara a este sujeto, todos
insistían en seguir mirando fijamente, por un momento me sentí tan presionado
que preferí hacerme a su lado izquierdo para darles la espalda y en definitiva
logre sentir como si ya no les importara, pero de nuevo al tomar de su mano
izquierda, todos empezaron de nuevo a mirarme, a mi realmente no me importo lo
mucho que nos miraron o lo mucho que hablaron, solo éramos ella y yo, un diez
perfecto, solo era cuestión de estar en el lado correcto.
Desde ese día desistí de
reuniones con frutas y las letras, estar cambiando de forma es doloroso, más
cuando ya se tiene la felicidad al lado.
Tres fueron las puñaladas que
le tuve que infringir en su cuerpo, realmente no era mi intención, todo sucedió
tan rápido que ni siquiera comprendí que había acabado de suceder.
Viernes 17 de mayo, me
encontraba viendo televisión en mi aparta estudio, no era uno de esos días que
quisiera realmente salir con mis amigos, suena el celular un par de veces,
hasta que decido ver que es lo que pasa, en mi afán por contestar riego un poco
de gaseosa sobre uno de los planos que acababa de terminar, y parte de la
maqueta se vio también afectada, por un momento pensé que se me acababa el
mundo, pero era mi jefe diciendo que la reunión se había aplazado para el próximo
fin de semana. Fue cuando entonces decidí coger mis llaves y montarme en la
moto, un rápido momento para estar listo
y salir, justo antes de encender la moto suena de nuevo el celular, sin ni
siquiera saber a donde me dirigía, antes de partir, ya tenia la oportunidad de
escoger mi destino, de una manera mejor definida.
Siempre he odiado el frío de
esta ciudad, pero hoy al menos no dormiré solo, “fue lo que pensé después de
colgar la llamada”.
Fueron aproximadamente 30
minutos de viaje, eran casi las 10 de la noche, cuando llegue a su casa, estaba
acompañada por algunos conocidos, entre ellos estaba quien dentro de unas pocas
horas seria victima de su propio juego,
La noche comenzó como de
costumbre con algo de música suave, había bastante gente en esa casa, unas
cuantas copas, unos cuantos bocadillos, entre el baile y tanta algarabía decidí
escaparme con ella a su cama, mientras nos refundíamos entre las sabanas y la lejanía
de la fiestas, también se fue refundiendo el tiempo, ya pasadas algunas horas, vi
mi reloj y ya eran las 4 y 40 de la mañana, ya no se oía nada en la sala, no había un alma, o al menos eso creí, ella dormía
placidamente en la cama, y yo fui por algo de agua, para después acostarme a
dormir, fui a la cocina, abrí la nevera esperando encontrar como siempre quizás
algo para comer, pero en ultimas me serví solo un vaso con agua fría, en la
sala se escucho una botella rodar, al ver rápidamente la puerta aun seguía
abierta, entre los muebles y el comedor se movía una sombra, supuse que seria
alguno de los invitados que se había quedado dormido o que quizás se había
pasado de tragos, pero resulto ser un tipo de contextura ancha, con pelo corto,
cejas pobladas, una nariz algo grotesca, me miraba furibundo, se abalanzo sobre
mi con la intención de golpearme, mientras me insultaba diciendo que porque se
la había quietado, entre mi desconcierto solo logre esquivarlo, y recordar que
su cara ya me era familiar desde el inicio de la reunión, él era aquel retraído
en el rincón lejano de la fiesta, aquel sujeto que ella invitaba a sus
reuniones pero con el que nunca había pasado nada, un amigo, sabría ella acaso que el sentía este gusto y
este aparentemente enamoramiento por ella?, trate de calmar el asunto, pero
esta vez aprovechando el lugar, tomo un cuchillo de que estaba junto al
fregadero, en medio del forcejeo, logro cortarme una mano, le quite el
cuchillo, y le di un golpe en el rostro, lo extraño fue lo que él, hizo a continuación,
tomo el cuchillo y se dio tres puñaladas a si mismo, mientras mis manos
sujetaban esta arma, mientras se daba la que fuera la ultima de ellas, me decía,
“ si no es mía, mucho menos va a ser tuya, porque te vas a ir para la cárcel
toda la vida y aunque yo ahora me vaya para el cementerio”.
Bendita la fuente que te inspira!
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