Me imagino tus manos y las mismas, sujetándose,
temblando, respiraciones confundidas, irreconocibles una de la otra de lo
cercanas, las miradas que se disparan pasiones, el aire cálido, en cierta
manera un bochorno que se pierde entre el calor de la pasión, el corazón
retumbando tan fuerte, tambores que llegan a los oídos, una mirada que muerde
tus labios, una respiración que recorre los ríos de tus curvas, unas gotas que
se deslizan como dulce aceite por cada ola que se mueve entre mares de sábanas
blancas, la fuerza de tendones, músculos y huesos refundidos, entrelazados, dos
manos dos cuerpos, una mano, un solo cuerpo, estremeciendo la tierra de
algodón, un tiempo para repetir, un tiempo resguardado en una burbuja que no se
quiere perder, que solo se quiere repetir, con más ganas, con más Ahínco,
respiraciones tan efímeras como el viento llevándose un diente de león o tan
profundas como la fosa de las Marianas. De nuevo un temblor que estremece al
mundo de un ser formado por hombre y mujer, un temblor que estremece hasta cada
punta de cada extremidad y de repente, un silencio y una paz de algas en un mar
de mil colores, un mordisco entre la oscuridad, suavecito como un café, tan
tibio como uno, dulce como miel, un café al que convierten en fuego, un trago dulce
y picante, truenos que desquebrajan las paredes, las carnes, un afán de fugaz
movimiento, una sed infinita de éxtasis, la falta de aire, el eclipse de dos
amantes.
Yo no soy culpable de mis manos, son ellas que te
recorren entre mis palabras, yo no soy responsable de perder estribos estando
contigo, son responsables tus labios de incitar a los míos, de llamarme, de
querer recuperar el aire con besos, y perderlo con mayor rapidez en cada uno,
no soy culpable de imaginar cómo se desprenden tus pieles en mi mente, como a
veces te las quitas, como a veces soy yo quien las remueve lentamente, como
pintando un cuadro, aunque extrañamente cada pincelada es algo menos, pero también
un poco más.
Más es lo que quiero
Más es lo que escucho
Más es lo que siento
Más es lo que escucho
Más es lo que siento
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