Te confieso que siempre me has gustado
Te confieso que cada día me engaño diciéndome:
- hoy la mirare poco y la mirare como a alguien más
- hoy la mirare poco y la mirare como a alguien más
Te confieso que eso ha sido una imposible situación, siempre
mientras tú le robas aire al mundo y a mí, yo te robo en mis pensamientos y te
miro con disimulo por las rendijas que se forma entre el montón de personas, te
miro y solo puedo y quiero pensar, lo mucho que me gustaría verte sonreír
Te confieso que no tengo la más mínima idea de si sabes o no
lo mucho que me gustas, lo mucho que he tratado de decirme a mí mismo, que no
es así, porque creo que no me prestarías atención, o porque temo también que me
prestes atención
Te confieso que la sola idea de pensar en cualquier
alternativa me emociona, solo porque tu estas presente en ella
Te confieso, que pocos me conocen y yo solo soy una ilusión,
y me muero de ganas porque me conozcas y yo conocerte a ti, y quizás en ese mar
de posibilidades tu sepas quien soy yo y yo sepa quién eres para que ambos
podamos mirarnos de cerca a los ojos, y quedarnos perdidos el uno en la mirada
del otro.
Te confieso que te seguiré regalando el dulce que sea
necesario, la palabra necesaria, oculto entre las sombras perdido en el “quizás”,
pues por ahora no tengo el valor, no sé ni siquiera que espero, solo se, que te
quiero tomar de la mano, anhelando que tú, sonrías y que quien genere esa
sonrisa en ti, sea yo, pues yo ya me vengo aprovechando de ti cada día, desde
que te puedo ver.
Te confieso que tengo mucho sueño
Te confieso que algún día espero mostrarte esto, y dejarte
anonadada con mil preguntas, pero solo espero que para ese entonces no sea muy
tarde, aun así, sea o no tarde, sabrás que eres una fuente de inspiración maravillosa
y que mientras tu vivías un día normal, yo vivía un día increíble, solo por el
hecho de poder verte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario