Debajo de los escombros, habiendo
pasado mucho tiempo, la guerra continuaba, solo había ya demasiado pavimento
encima de mi cabeza, ladrillos y cemento, en lo profundo de la oscuridad, veía como
a veces entre las gritas se asomaba una que otra luz, a veces entre los huequillos,
parecía escurrirse como agua la luz, pero era momentáneo.
Arriba , muy arriba todavía seguía
la guerra , seguía la bulla , los estruendo, los gritos, lloriqueos, gritos,
quejidos, a veces risas y carcajadas , pero yo seguía abajo, en lo oscuro, en
el subsuelo, sobreviviendo entre uno que otro respiro, tratando de deslizarme y
salir a la superficie, a ves lo lograba, lograba doblar mis brazos y extenderme
hasta arriba, pero mis manos eran pisoteadas, a veces mis flores y mis frutos
lograron mostrarse pero, estos maduraron, fueron devorados o el tiempo los
marchito, y de nuevo seguía abajo, tan abajo que a veces hasta yo misma
ignoraba si mi existencia era real o tan solo era producto de una imaginación perenne
.
Sentía el agua de lluvia también escurrirse
hasta mí, a veces era una existencia de solo fe, otras veces la plena certeza
que si era real, y que algún día lograría salir a la superficie sin ser dañada,
florecer, ser un gran árbol, gigante, voluptuoso, descomunal.
Aún sigo esperando, aún sigo
alzando mis brazos, aún sigo, aún sigo, pero no por cuanto tiempo soportare el
no distinguir si es esta tierra la que me toco, o si sigo siendo prisionera de
una realidad poco elocuente con mis sueños, aun así de la vida vengo y ella
desprende y emana de mí, así que mi camino seguirá seguir, y seguir, y seguir,
hasta el sin fin de mis días o el de este cuento, quizás en el transcurso me
logre encontrar con alguna sorpresa, pues aunque no camino, tengo la certeza
que puedo moverme de aquí y llegar hasta tocar las estrellas.
<< Mientras
sigas viendo con tus ojos no podrás ver la realidad, la realidad se nubla por
tu pequeño entendimiento, para lograr ver la realidad es necesario trascender,
para ver la realidad será necesario cambiar de ojos, arrancárselos y tomar por
ojos a la luna de un lado y al sol del otro, pues para ellos nada se esconde ni
del día ni de la noche>>
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¿El alma duele?
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Claro que duele
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¿Cómo lo sabes?
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Porque lo que brotan de mis ojos no son lagrimas
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¿Entonces?
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Es vida queriendo tener motivos para dar más
vida, es vida que se escapa de un cuerpo desolado, seco como un desierto,
anhelando en algún momento ser manantial para nunca jamás tener que salir de allí.
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¿Y porque duele el alma?
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Por muchos motivos, lo importante es curarla,
pero curarla, ¡curarla es otra historia!.
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