Un grito desesperado por respirar una historia

¡RÁPIDO! (...)

Un grito desesperado por respirar una historia

Las gotas se acaban y sus melodías se van con el tiempo, la mugre quizás escribe las aceleradas realidades paranoicas de un observador "imparcial", al cerrar sus ojos no queda nada más que un vago anhelo en el viaje en globo de 80 días al universo del infinito ser... y tan rápido como llega, se ha ido...

Un científico pasa toda su vida buscando inventar la novedad de lo impredecible e increíble, a veces "imposible"

Un poeta se toma una pequeña eternidad para dar con ello y de nuevo volver a nacer...

De nuevo la oportunidad de correr por el antiguo bosque llega a los pies del viajero, ansioso mira el verde pasto, se fija en el fuerte y vibrante azul del cielo, la paz total de un mundo que solo sus sentido pueden entender, los colores tan vivos que parecieran de un momento a otro quemar los ojos, tanta luz que pareciera llevar a una ceguera de felicidad, ahora no es necesario ir ¡RA..pi....do!...pues las gotas en el pasto se absorben por los poros de aquel pasajero de aquella sublime realidad, su cuerpo se pierde entre suspiros, se torna pesado y ligero a la vez, sus ojos se entrecierran por momentos que el tiempo no podría definir, las manecillas no pueden brindar apoyo a alguien que ahora vive en aquel bosque para la eternidad y entre el silencio ahora podrá él descansar...

¿Ahora lo puedes ver?... ¿lo puedes sentir?... son palabras en un lenguaje diferente, nuestro idioma es el mismo pero la esencia de cada letra pareciera ir más allá, aun ese escalofrió sigue ahí, aquel dualidad y temor de perder el entendimiento solo se queda en pedacitos de cantares gregorianos

Sigue caminando, las puertas de la verdad aun esperan ser abiertas, quizás aquello que parece un muro solo es el piso de la sabiduría, aventurarte a caminar sobre las inclinadas paredes pudiera ser menos descabellado que esperar la risa del viento...